Nuestro cuerpo está en un invariable estrés, en la ingesta de alimentos con saborizantes, colorantes y conservadores, también se encuentra el tabaco, el alcohol, la falta de ejercicio y, además, de un déficit de sueño, todo esto lo lleva a una constante intoxicación difícil de observar a simple vista.
El hígado es el órgano más grande del cuerpo humano, recibe la mayor parte de sangre (85%), drena casi toda la sangre del intestino, es el procesador de nutrientes del cuerpo, órgano encargado de metabolizar la cantidad enorme de minerales y nutrientes, gran depurador, cumple la función de deshacerse de sustancias nocivas como el alcohol, las drogas y otras sustancias químicas.
Desactiva y elimina hormonas que se quedan en la circulación sanguínea.
Participa activamente en el proceso de digestión a través de la bilis, la cual es la encargada de metabolizar las grasas estimulando el movimiento de los intestinos y evitando putrefacciones y fermentaciones anormales.
El cuerpo tiene mecanismos como el sudor para eliminar algunas toxinas, pero los expertos recomiendan desintoxicar el cuerpo 2 veces al año para un mejor funcionamiento.
El objetivo de desintoxicar el cuerpo es sentirse mejor, más sano y con mayor energía, ya que nos permite depurar nuestro cuerpo previniendo síntomas que se convierten en malestar físico y prontamente en enfermedades como las alergias, artritis, asma, diabetes, fatiga, problemas digestivos, infecciones frecuentes, insomnio, cambios de humor, celulitis u obesidad, problemas cutáneos, cansancio, irritabilidad, dolores de cabeza, ansiedad, pérdida de memoria o concentración, retención de líquidos, dolores musculares, entre otros.
Existen diferentes formas y técnicas para realizarlo, todos los métodos tienen el mismo objetivo que es el de eliminar todas las toxinas del cuerpo.
Al momento de reducir todas las toxinas dañinas, mejora tu circulación sanguínea, respiras mejor, la piel se ve más luminosa y te sientes con más energía.
